Y por último algunas reflexiones generales:
– Veréis, el dinero es relativo, todo depende del cristal del color con que se mira. Hay quien regatea el precio en un mercadillo y luego en cambio se gasta un pastizal en un televisor de última generación sin rechistar. Hay quien prefiere gastarse el dinero en ropa y ocio, mientras otros se gastan el dinero en viajar y en libros. Hay quien no gasta nada y hay quien derrocha. Hay quien se queja de que no tiene dinero y en cambio no perdona el cafelito en el bar con los amigotes, hay personas generosas y que además dedican su tiempo libre a ONG’s, etc.; en fin, que de todo hay por ahí. Por tanto, si después de todo lo que he escrito hasta ahora sigues pensando que los aceites de Young Living son caros, mejor deja de leer y no te molestes en dejarme ningún comentario. Yo sí aprecio mi tiempo y tampoco me gusta desperdiciarlo en quien no sabe apreciarlo. Cuando tú pagas un alto precio por algo, también te lo tomas más en serio. Me he encontrado con clientes que decían haberse comprado aceites hace tiempo pero que seguían en su caja; la mayoría de las veces eso pasaba por no saber usarlos. Creedme, cuando alguien que se compra un kit de Young Living no lo hace para decorar la estantería del salón; los acaba usando, aunque a veces necesite tiempo y experiencia, aunque no vuelva a usarlos nunca o se convierta en un fan redomado. Al fin y al cabo no nos han educado para pensar cuando nos ponemos enfermos. Es necesario a veces un cambio de chip, no basta con creer que el producto funcione. Y no todo el mundo termina haciéndolo. Cada cual a su ritmo. Retomaré esta idea otra vez más adelante.
– Vuelvo a repetir: no soy médico, pero soy asesora en aromaterapia, soy madre de familia numerosa, tengo sentido común y estoy rodeada de especialistas y médicos, tanto amigos como miembros de mi propia familia. Por norma general, ante cualquier patología preguntamos al cliente qué ha dicho el médico, especialmente en el caso de niños. Y entonces usamos los aceites esenciales acorde con el diagnóstico. Mi socia y amiga Maria José es fisioterapeuta y osteópata, y sabe lo que no está escrito; Gemma es otra buena amiga fisioterapeuta, quiromasajista, acupuntora y homeópata. Ellas me han ayudado muchísimo en cuanto a mi propio viaje de autoconocimiento. Además, tengo la suerte de haber encontrado buenos médicos que saben que utilizo los aceites esenciales y apoyan su uso (entre ellos el pediatra de los niños, mi alergólogo, mi médico de cabecera, mi traumatólogo y algunos médicos de urgencias a los que he tenido que acudir). A menudo hemos ayudado a pacientes y clientes allí dónde algunos médicos no han sabido hacerlo. Con esto no quiero decir que los médicos sean “malos”, todo lo contrario. Sigo creyendo que tenemos unos profesionales como la copa de un pino y que se preparan durante años, siglos diría yo, aunque como en todas partes cuecen habas. En realidad, creo que deberíamos reeducar a la gente en general. La mayoría de pacientes se han acostumbrado a ir al médico por nimiedades (muchas emocionales) y los médicos, con el poco tiempo del que disponen y por el abuso que se hace de las consultas no urgentes en centros médicos y hospitales, acaban recetando por recetar, aunque sea un placebo. Y cuando no van al médico, acuden a la farmacia, que también sabe mucho. Recuerdo como si fuera ayer una vez que fui con mi peque de dos añitos al médico por un resfriado; tras auscultar al niño, el pediatra de urgencias (el mío no estaba ese día) nos mandó a casa con una simple receta: hidratación, comer normal, vida normal, que poco a poco se le iría yendo. Cuando estaba a punto de salir por la puerta, me dijo: “Increíble, ¿no vas a pedirme que te recete nada?”. A lo que respondí: “Verás, si me dices que se le pasará sólo y que no necesita nada, para qué quiero yo pedirte una receta”. El médico boquiabierto me contestó: “Verás, es que todo el mundo me exige una receta, aunque sea un jarabe”. “No es mi caso”, le respondí y me fui dejándolo pasmado. Siento que por lo menos a mi alrededor la tónica está cambiando, y leo muchos blogs de pediatras, médicos, farmacéuticos y especialistas en tratamientos naturistas que hacen una labor espléndida en este sentido. No sólo explican sus anécdotas y conocimientos como especialistas, también hacen una labor social de concienciación; igual que la OMS lanzó hace poco la Primera Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos (en noviembre 2017) por el abuso que se hace de ellos, y de la medicación en general. Los medicamentos y errores médicos son la causa de millones de muertes al año; pero tampoco cometamos el error de decir que son “malos”. Usados cuando realmente son necesarios, también salvan muchas vidas. Los que usamos aceites esenciales sólo recurrimos a ellos cuando son prescritos por el médico y porque es necesario. Creedme, cuando uno se desintoxica y se libra de usar medicamentos alopáticos sintéticos, el día que los usa hacen efecto de inmediato.
– Cuando decía que no nos han educado para pensar cuando nos ponemos enfermos, es porque hemos sido acostumbrados a actuar sin pensar: me duele la cabeza, pues me tomo un paracetamol y se acabó. Nos queda un trabajo educacional y emocional importante, no sólo lo hacemos las asesoras en aromaterapia, muchísimos especialistas trabajan en ello, pero aún queda mucho por hacer. Yo misma he discutido los diagnósticos de varios pediatras y especialistas; por cuatro veces logré evitar que mis hijos visitaran innecesariamente el quirófano. ¿Habéis oído hablar de la sordera emocional por ejemplo? Existe. En la revisión médica escolar anual, a mi hijo mayor le detectaron que no oía los agudos con el oído izquierdo. Lo llevé al otorrino que lo veía una vez al mes y cada vez iba a peor. Ya quería meterlo en quirófano para investigar. Hasta que un día hablando del caso con María José, mi amiga y osteópata de confianza, me dijo simplemente que yo dejara de gritarle y me recetó mimos y caricias. Veréis, la sordera de mi hijo coincidió con una temporada difícil en casa, en la que yo estaba muy nerviosa y gritaba día sí, día también. El oído izquierdo, y especialmente los sonidos agudos, están relacionados con la madre. Tuve que cambiar el chip. Se acabaron los gritos y hubo mucha paciencia, mucho amor, mucho mimo y muchas risas. La sordera desapareció al cabo de un mes para el asombro del otorrino. Nuestros cuerpos explican lo que las emociones no saben explicar; en el caso de los niños, sus cuerpecitos transmiten que algo va mal cuando ellos aún no son lo suficiente maduros para explicarlo y entenderlo. Por eso muchas veces cuando tratamos a niños, tenemos que tratar también a sus madres y el entorno. Creedme que, a menudo, una madre tranquila significa niños felices. Y es que los niños lo único que quieren es una madre que dé besos pegajosos, abrazos de oso y reparta risas; todo lo demás no importa.
– Pocas distribuidoras se dedican en exclusiva al asesoramiento en aceites esenciales. La mayoría trabajamos en otros menesteres, ya sea afines o no al campo de la salud. No hay nada mejor que contar en el equipo con personas de todos los colores: médicos, enfermeros, comadronas, terapeutas de todo tipo, osteópatas, fisioterapeutas, nutricionistas, pero también muchísimas personas que se dedican a otras ramas como profesores, peluqueros, deportistas, artistas, comerciales, administrativos, creativos, y también amas de casa. Todos trabajamos y nos formamos para ofreceros lo mejor de nosotros mismos, para seguir ofreciendo formación de calidad. Y casi todos integramos los aceites, no sólo a nivel personal y familiar, sino también profesional. Y esto nos enriquece mucho.
– A menudo me preguntan si los aceites esenciales son seguros y si podemos usarlos todos los días, eso también incluye el tema de la ingestión de aceites esenciales. Veréis, mi respuesta la mayoría de las veces es: ¿sabes qué champú, desodorante, perfume o colonia estás usando todo los días? La mayoría contienen mil ingredientes que no te has preocupado de leer, incluso derivados del petróleo y químicos de nombre impronunciable. ¿Y del resto? ¿De lo que comemos, bebemos, respiramos, vivimos, los medicamentos que tomamos, etc.? Las industrias alimentaria, sanitaria y todas las demás nunca antes habían sido tan seguras, pero desde luego todos esos químicos se van almacenando innecesariamente en nuestros cuerpos. Si yo respeto que uses tus marcas preferidas, respeta que yo use mis aceites esenciales, porque considero que son infinitamente mejores que cualquier otra cosa. Nadie te obliga a usarlos ni a que te gusten. Empieza por leer las etiquetas de los productos (también los de limpieza) que tienes en casa, y luego volvemos a hablar del tema si quieres.
– No todo el mundo va a ganar dinero con Young Living. La mayoría se conforma con conseguir sus aceites gratuitos cada mes. También debes tener presente que si de verdad quieres ganar dinero con Young Living debes invertir tiempo y aprendizaje, por suerte euros no tanto, ya que puedes dedicarte a esto desde tu propia casa y con una inversión mínima, a tu ritmo.
– Yo no tengo ninguna queja respecto al servicio de atención al cliente de Young Living. Siempre han atendido mis consultas con rapidez y, me guste o no la respuesta recibida, han sido siempre eficaces (un inciso: no puedo decir lo mismo del servicio en EEUU, son bastante más lentos que nuestras queridas Olivia y Carolina de Londres). Es más, en algunas ocasiones he recibido regalos extra sólo por ser parte de Young Living (algunos aceites, un colgante, un aceite de masaje, etc.). Detalles que aprecio porque a todos nos gustan los regalos, y más cuando vienen de Young Living.
– Gracias a los aceites de Young Living, a sus asesoras y a todo el aprendizaje, yo misma he cambiado. Toda nuestra familia ha ganado en confianza y en calidad de vida. Nuestro gasto farmacéutico se ha reducido prácticamente a cero, la industria del perfume poco tiene que hacer ya con nosotros, pero es que además poco a poco hemos cambiado nuestro estilo de vida. Apenas usamos ya jabones, detergentes o desodorantes genéricos. Hemos ganado espacio en la cocina y en el cuarto de baño, en los armarios y productos de todo tipo. La gama Thieves para el hogar nos ha simplificado la vida; no necesito mil productos distintos para limpiar, me basta con el limpiahogar, el líquido lavavajillas, el detergente y el jabón de manos. Sin olores fuertes, ni químicos, ni porquerías de ningún tipo. Admito que ahora gasto en Young Living (y mucho menos de lo que piensas), pero todo lo que he ganado en espacio, tiempo y dinero me lo compensa más que sobradamente.
– Los aceites esenciales dieron un giro a mi vida. Al año de estar usándolos, toda la familia había mejorado su bienestar y su calidad de vida. Incluso mis niños son más conscientes de todo. Ya no se limitan a quejarse de dolor de barriga, por ejemplo, si no que intentan entender lo que les sucede: puede ser que hayan comido muchas chuches, que hayan comido algo que les haya sentado mal, incluso que tengan hambre. Creo que esa lección en mis hijos no puede pagarse con nada. Pero no sólo eso, y es que con el tiempo he ganado una nueva familia, asesoras y distribuidoras que hoy son parte importante de lo que soy y de lo que quiero ser; son amigas, buenas amigas, algunas incluso sin conocernos en persona. He conocido a multitud de personas nuevas, y he vivido nuevas experiencias. Me siento empujada a menudo fuera de mi zona de confort, y cada vez se me hace menos cuesta arriba superar las dificultades. Antes me producía cierta vergüenza compartir los aceites esenciales, casi me sentía como un bicho raro; ahora me encanta dejar pasmada a la gente con las mil anécdotas que puedo explicar al respecto.
Aunque por ahora sólo sea en sentido figurado, ¡estos aceites han enriquecido mi vida y la de mi familia! ¡Por eso atesoro mi cofre del tesoro de aceites esenciales! ¡Porque es una inversión en mi salud y mi bienestar! Los aceites de Young Living no son un lujo al alcance de pocos, ya dice el refrán quien algo quiere algo le cuesta. ¿Sigues pensando que los aceites de Young Living son caros? Vuelve a leer los posts, me temo que no has entendido nada de nada. Es posible que no sea tu tiempo o tu momento, tal vez nunca lo sea. Pero si quieres aprender a usar aceites esenciales, si te has quedado sin asesora o no estás contento, si necesitas ayuda, si quieres dedicarte al negocio, contáctame. Estaré encantada de ayudarte.
Rut, directora de Gota a gota
Vuélveme a leer por aquí:
Introducción
1. Respecto a los aceites esenciales de Young Living
2. Respecto al sistema de venta de los aceites esenciales de Young Living
3. Respecto al uso de los aceites esenciales de Young Living
4. Respecto a todo lo demás
Gracias Gota a gota por compartir experiencias personales como la de tu hijo, es muy importante el aspecto emocional en las enfermedades o dolores, la medicina tradicional no se preocupa. Q maravilla de aceites!!!
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