La virtud positiva de los aceites esenciales en los rituales

Los aceites esenciales son más que «un olor para curar»

Los aceites esenciales se han usado desde la antigüedad para tratar enfermedades, para adorar a varios dioses, en productos de belleza y hasta en el proceso de momificación. Estos maravillosos aceites poseen muchas propiedades beneficiosas. Cada aceite tiene una identidad, un aroma y unas características propias. De los cinco sentidos, el olfato es el más sensible para despertar la naturaleza espiritual del hombre. Además, los aceites esenciales poseen una carga energética capaz de atravesar todas las barreras del cuerpo humano, penetrando en la sangre y en las células, actuando como mensajeros químicos con inteligencia celular al nivel del ADN. Los aceites esenciales pueden liberar recuerdos de la niñez, emociones reprimidas y remover toxinas de nuestra memoria, pero también trabajar a nivel físico y espiritual.

Entrena tu mente para que vibre en la frecuencia donde quieres vivir

Todo es energía. Todo lo que decimos, escuchamos, pensamos, decidimos activa el movimiento de la información entre átomos acorde a nuestra vibración. Las personas, como las plantas y los animales, vibramos. Hemos de ser conscientes y responsabilizarnos de nuestro potencial energético porque de esto dependerá el tipo de vida que llevemos, nuestra salud, trabajo, relaciones personales y familiares y nuestro mundo espiritual. Una persona sana oscila entre los 62 y los 78 MHz. La enfermedad empieza en 58 hz hacia abajo. Podemos utilizar muchos métodos para subir nuestra vibración, los más sencillos son reír, respirar, meditar, hacer las cosas que nos apasionan, disfrutar de las cosas, no tomarnos todo a pecho, hacer yoga, bailar, salir a la naturaleza, tener buenos pensamientos hacia nosotros mismos y hacia los demás.

La frecuencia vibratoria de los aceites esenciales

Como las personas, los aceites esenciales tienen su propia frecuencia vibratoria; esto dependerá tanto de la planta de origen y su tipo de cultivo como de su posterior procesado. Al aplicar un aceite esencial de alta frecuencia vibratoria, esto ayudará a subir la frecuencia de la persona; es por este motivo que los aceites esenciales pueden ayudar a subir nuestra vibración. Los aceites por debajo de 78 MHz los utilizamos para armonizar el cuerpo físico y los que están por encima los utilizamos para trabajar a nivel emocional y espiritual.

Abundancia 78 MHz
Acceptance 102 MHz
Albahaca 52 MHz
Angelica 85 MHz
Aroma life 84 MHz
Aroma Siez 64 MHz
Brain Power 78 MHz
Christmas Spirit 104 MHz
Citrus Fresh 90 MHz
Clarity 101 MHz
Dragon Time 72 MHz
Dream Catcher 98 MHz
Endoflex 138 MHz
Enebro 98 MHz
En-R-Gee 106 MHz
Envision 90 MHz
Exodus II 180 MHz
Forgiveness 192 MHz
Gálbano 56 MHz
Gentle Baby 152 MHz
Grounding 140 MHz
Harmony 101 MHz
Hope 98 MHz
Humility 88 MHz
ImmuPower 89 MHz
Incienso 147 MHz
Inner Child 98 MHz
Inspiration 141 MHz
Into the future 88 MHz
Joy 188 MHz
JuvaFlex 82 MHz
Lavanda 118 MHz
Live with passion 89 MHz
Melissa 102 MHz
Melrose 48 MHz
Menta 78 MHz
Mirra 105 MHz
Mister 147 MHz
Motivation 103 MHz
M-Grain 72 MHz
PanAway 112 MHz
Paz y Calma 105 MHz
Present Time 98 MHz
Raven 70 MHz
Ravintsara 134 MHz
RC 75 MHz
Release 102 MHz
Relieve it 56 MHz
Rosa 320 MHz
Sacred Mountain 176 MHz
Sándalo 96 MHz
SARA 102 MHz
Sensation 88 MHz
Siempreviva 181 MHz
Tanaceto de Idaho 105 MHz
Thieves 150 MHz
3 Wise Men 72 MHz
Trauma Life 92 MHz
Valor 47 MHz
White Angelica 89 MHz

¿Qué es un ritual?

Un ritual es una actuación que hacemos para pedir algo, bien sea al universo, a Dios o a cualquier otra Deidad según sean nuestras creencias. La finalidad del ritual es concentrar nuestro poder interior para darle más fuerza a eso que estamos pidiendo. La base fundamental es la calidad de nuestra presencia, atención e intención. Hemos de ser muy cuidadosos con lo que pedimos, no se puede ser banal dado que por la ley del Kharma todo vuelve. Es recomendable pedir siempre por el bien común de todos los implicados, o pedir que ocurra lo que sea mejor para mi y que esté en mi camino de crecimiento personal. Nunca pediremos que alguien se enamore de mi, que me toque la lotería, aprobar un examen o que me acepten en un trabajo. Y por supuesto nunca jamás le desearemos mal a nadie ni pediremos cosas que pueden interferir en el camino evolutivo de otra persona. Si quieres saber cómo hacer un ritual consúltanos y te ayudaremos en lo que necesites. Tanto en cómo pedir, qué materiales puedes utilizar, cómo hacer un altar o cuando es el mejor momento de hacerlo según la fase lunar.

¿Cómo utilizamos los aceites para realizar los rituales?

Lo más importante para hacer un ritual es armonizar nuestra cabeza con nuestro corazón y ser muy conscientes de que vamos a realizar una acción para concentrar nuestra fuerza interior. Los aceites esenciales son una herramienta más, pero cada uno puede hacerlo como su conciencia le dicte que es más correcto y utilizar los elementos que considere necesarios. Los aceites esenciales en los rituales se pueden inhalar, aplicar sobre personas y objetos (velas, agua, minerales, sales, flores, péndulos, etc.) o se pueden pulverizar.

El fuego a través de las velas

El fuego es el elemento que potencia nuestras peticiones. Cuando trabajes con velas, debes tener presente: la escritura en la vela, no girarlas, cómo cargarlas y cómo colocarlas. Utiliza velas nuevas, no recicladas. Los colores están relacionados con la vibración de luz correspondiente:

Blanco: Purifica, protege, limpia.
Amarilla: Dinero, comercio, atrae clientes, quita tristeza, melancolía, libera miedos, inseguridades, confianza, atrae la creación, para exámenes.
Rosa: Armonía, amor, amistad, prosperidad, honor y éxito. Sube autoestima, quita culpabilidad, ayuda a superar pérdidas, amor incondicional.
Azul: Amistad, conecta con universos paralelos y el ser superior. Ayuda a quien no se expresa por vergüenza.
Azul oscuro: Evitar discusiones de pareja o de socios. Equilibra la mente y ayuda a tomar decisiones.
Verde claro: Abre caminos en negocios, inversiones, finanzas, prosperidad, fertilidad y documentos.
Verde oscuro: Trabaja la depresión, la voluntad, la paciencia, fidelidad y éxito profesional/personal. Abre el chakra del corazón. Libera el dolor físico que refleja un dolor emocional.
Violeta: Paz espiritual, apertura de mente, descanso, conecta con los guías, para transformación y transmutación, niños que no se concentran.
Marrón: Papeles obstaculizados, abogados, juzgados, respuestas de trabajo; temas estancados.
Gris: Neutralizar situaciones, cosas o personas.
Negra: Limpiar y cortar energías.
Dorada: Negocios, dinero, éxito, triunfo, sabiduría.
Bronce: Invocar ángeles. Vibración muy alta.

Las piedras y los minerales

Azabache: contra el mal de ojo.
Cuarzo rosa: para la protección y amor universal.
Ágata: para el amor y la buena suerte.
Imán: el poder de la atracción.
Amatista: piedra del sexto sentido y piedra del amor.
Ámbar: amuleto de protección.
Turquesa: piedra purificadora.
Pirita: el mineral que atrae el dinero.
Obsidiana: limpiezas energéticas.
Fluorita: propiedades curativas.
Jaspe rojo: para las parturientas.

Las fases de la luna

Creciente: para realizar rituales de dar fuerza y energía, iniciar, desarrollar, incrementar.
Llena: para realizar rituales de expansión, fertilidad, creatividad, prosperidad, plenitud, cuando se pide ver.
Menguante: para realizar rituales de expulsión y eliminación de vicios, malas energías, actitudes destructivas.
Luna negra: para realizar rituales de transformación, o cuando no queremos ser vistos o pedir que algo no se vea.

¿Cómo usar los aceites esenciales?

Abeto bálsamico: Se usa para propiciar la fecundidad y también la fortuna. Refuerza todas tus peticiones. Ayuda a purificarnos (también para quien hacemos el rito) de la negatividad que nos rodea.

Albahaca: Se usa para favorecer la autoestima y el amor por el prójimo, porque trabaja contra cualquier negatividad moral, espiritual, intelectual y económica; ayuda a alcanzar la búsqueda espiritual. También atrae la fortuna y el dinero.

Clavo: Aumenta la potencia sexual masculina y el deseo femenino; se usa para encontrar la pasión perdida y para volver a unir parejas en crisis, en las que la atracción sexual ha pasado o se ha debilitado. También puede usarse para sedar personas o situaciones.

Ciprés: Se usa para acelerar todo tipo de procesos, cuando quieres desencallar o agilitar. Puedes trabajar con todo tipo de documentos en los actos donde intervengan, para que actue con mayor celeridad.

Eneldo: Se usa para protetegerse contra accidentes y desgracias en todo el ámbito financiero; por ejemplo para prevenir o limitar los daños que puede causarte una mala inversión o para obtener un aumento de sueldo.

Eucalipto azul: Por su buen equilibrio químico y antialergias, se usa para reforzar el corazón y ayudar a alguien en un momento muy triste, por ejemplo a finales de una relación, en caso de divorcio o de pérdida grave, como un luto.

Geranio: Se usa para alejar a alguien de un periodo triste de depresión o abatimiento, porque infunde valor y ganas de vivir. Aporta optimismo que ayuda a trabajar las emociones como la ira y los pensamientos negativos.

Jazmín: Se usa para potenciar la atracción, también de evocación de espíritus elementales o como ofrenda a las hadas. Es bueno para trabajar la desesperanza, la indiferencia, los dilemas de pareja y la apatía.

Laurel: Se usa para protegerse de las negatividades, de la envidia y del mal de ojo, especialmente en el ámbito laboral. Se usa mucho para la purificación antes de los rituales, reforzando las intenciones.

Lavanda: Se usa para favorecer la felicidad, el amor, el alcance de la paz si hay conflictos. Es un protector que aleja negatividades, desgracias y el mal humor. Suele usarse junto con otros aceites para aumentar su eficacia.

Manzanilla romana: Se usa para aumentar la resistencia al dolor; por ejemplo ante un parto, una operación o un examen médico. Se usa para atraer la prosperidad, pero también para alejar el mal humor y el estrés, o recuperar la calma.

Melissa: Se usa en rituales de amor; para favorecer la amistad y la apertura hacia el
prójimo. Se usa para sacar las características amables de las personas e inculcar una actitud positiva en la vida, eliminando bloqueos emocionales.

Menta verde: Se usa para favorecer el diálogo y la apertura hacia el amor de una sola persona o de toda la humanidad. Se usa para apaciguar conflictos y litigios, para acercar a parejas en crisis y para “ablandar” las resistencias de un adversario.

Romero: Se usa para protegerse o proteger a los demás de la negatividad, para anular maldiciones y maleficios, para atraer benevolencia y amor hacia uno mismo o hacia la persona para la que se realiza el rito.

Rosa: Se usa para atraer el amor, la amistad y la comprensión del prójimo. Se usa para potenciar la creatividad, si has perdido la inspiración. Puede propiciar sueños proféticos, que pueden revelarnos algo fundamental.

Salvia: Se usa en rituales de curación, sobre todo si la persona para la que se lleva a cabo el rito ha salido indemne de un grave peligro que aún le acecha. Protege y purifica, alejando las enfermedades y los accidentes.

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